Son las 5 de la mañana aquí en Estados Unidos, pero esto de los cambios de horario es lo que tiene: me tuve que echar a dormir muy temprano porque estaba reventado (a las 10 de la noche ya estaba totalmente grogi) y ahora se me ha acabado el sueño y ya puedo hacer lo que sea que nadie me devuelve a la cama.
De todas formas hoy tengo que madrugar para asistir a la reunión de bienvenida para todos los extranjeros.
Al menos pude hacer unas pocas fotos por el campus mientras buscaba junto con Laura, una amiga inglesa que también estará aquí todo el año, un sitio donde cenar (los comedores estaban todavía cerrados por vacaciones). La primera foto que he subido es del edificio administrativo.
Como siempre los americanos siempre están organizando actividades de todo tipo. Mientras buscábamos un restaurante (al final fuimos a una bocatería Subway) nos encontramos con una fiesta-concierto de tarde que organizaba una organización cristiana de la universidad. Ya nos habría gustado a Laura y a mí quedarnos a conocer más gente… pero el hambre nos venció.
Desde luego allá donde vamos Laura y yo causamos un poco de sensación. Laura habla con el típico acento británico, que a la camarera del Subway le pareció increiblemente gracioso (al menos podría haber parado de reirse para servirnos en vez de decir todo el rato “OOOOOH IT’S SO CUUUUTEEEE, SAY WATER AGAIN PLEASE!!”). Por otro lado estaba yo, que el otro camarero se sorprendió de que en España se hablara español (“Yo pensaba que el español se hablaba sólo en México, y que en España sería italiano o algo así”). Pero en fin, ya sabemos todos cómo es el conocimiento del mundo exterior para los americanos que dejaron los estudios y no es cuestión de meterme aquí con el tema.
En cuanto a mi residencia… por ahora estoy en una provisional. Pero también es mala leche que me han puesto en la más barata que existía: es casi como un motel, con las puertas de las habitaciones todas en el exterior, habitaciones dobles (estoy con un taiwanés de 40 años que estudia un máster de medicina) y un baño con dos puertas que da cada una a una habitación distinta. La pobre Laura está preocupada de que no se puede duchar tranquila sabiendo que no puede cerrar con pestillo la puerta a la otra habitación en la que viven unos chicos de 20 años…
Pero bueno, como ya he dicho, esto es provisional y posiblemente mañana me cambie a la residencia que había pedido desde el primer momento.
Como siempre iré actualizando.
Y a ver si puedo tomar unas buenas fotos de la calle principal del campus: realmente impresionante con todas sus fuentes y solemnes edificios.
Yo mientras tanto intentaré dormir…