En estos mismos instantes os escribo desde el aeropuerto de Heathrow, a una hora de que salga el avión a Dallas. Como siempre a estos sitios hay que acudir con tiempo, y ahora puedo aprovechar estos últimos instantes para actualizar un poco por aquí.
Como no, un Starbucks no podía hacerse mucho de rogar, sobre todo si está justo en frente de la puerta de embarque de mi vuelo.
El tema de las maletas al final se solucionó sin problemas, pero sigue siendo un tostón andar con todo esto por el aeropuerto. Menos mal que ahora voy tan solo con la mochila…
Desde luego Heathrow es una locura, había fila para rato. Pero con paciencia al final tampoco es para tanto.
En cuanto a la noche, me hospedé en un hotel Ibis cercano al aeorpuerto. La habitación, como podéis ver, bastante decente pero…
Exacto: los ingleses y sus enchufes. Ya no me bastaba con tener que llevarme el adaptador para Estados Unidos, que para cargar el móvil también me tuve que llevar un adaptador específico para Inglaterra. Por no hablar de que mi bolsillo parece un banco internacional: euros, libras, dólares…
¿A cuánto el cambio?
Seguiré actualizando, pero esta vez será ya en mi nueva habitación en Estados Unidos.
¡Un saludo a todos!