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“¿Está lista la cámara mecánica? ¿Tienes cargado el sonido de los aplausos? ¿Dónde está la guitarra del músico? ¡Ese micrófono está desconectado! Dustin dice que no se sabe su papel y que le pongáis sus frases en el teleprompter…”

Es la magia de la tele en directo.

Bueno, o al menos el ensayo de la tele en directo. Este miércoles grabamos el proyecto final de la clase de Producción de TV Avanzada de este semestre. 30 minutos de programa no son tan fáciles como parece…

Después de haber organizado los guiones y realizar todos los videos pregrabados que necesitábamos, por fin llegó el cuarto día de producción en el que sólo nos quedaba asegurarnos de que en el ensayo todo iría bien. Como suele ocurrir, no todo fue bien. Pero esperamos que para el miércoles nos salga o la nota sufrirá…

Dos presentadores para el programa – Dustin y yo 

¡El programa incluye también una canción de un grupo local de Denton!

Hay que asegurarse de que todo el sonido se graba correctamente.

Dustin prepara su guión en el teleprompter mientras que Marcial e Ian preparan la mesa de control.

¡Y todo estará listo para grabar el ensayo!

La pregunta es: ¿estará todo listo para el miércoles?

Sí, no hace falta que me lo digáis: llevo sin actualizar desde el año de la pera. Pero con tanto trabajo junto hay poco tiempo para escribir aquí.

Y es que de hecho durante las próximas semanas (las últimas de mi estancia en Texas) voy a estar metido de lleno en la producción del proyecto de fin de curso para la asignatura de Producción de TV Avanzada con el profesor Bud Buschardt (en la foto de arriba, el único con poco pelo). Se trata de un programa de entretenimiento y variedades que grabaremos en directo en una semana utilizando también segmentos pre-grabados. Entre toda la clase, de los cuales aparecen la mayoría en la foto de arriba, tendremos que producir el programa con la mayor calidad posible.

Mi posición en el programa es de locutor principal, actor protagonista en algunos de los segmentos pregrabados y asistente de producción. Por supuesto un programa como este requiere una gran cantidad de puestos de trabajo: director, productor, jefe de planta, técnico de imagen, técnico de sonido, cámaras, presentador, actores, locutores, técnicos de VTR… Una lista interminable que tendremos que cubrir entre todos.

El primer día de producción fue bastante tranquilo: distribución de los puestos de trabajo y tormenta de ideas – ¿de qué trata el programa, qué duración y qué tipo de publicidad? – entre otras cosas.

El segundo día fue más interesante, realizando la grabación en estudio y en exteriores para los “roll-in” o segmentos pregrabados que se mostrarán durante el programa.

Por ahora todo avanza como esperado.

Intentaré actualizar el diario de producción en cuanto me sea posible.

En España hay ciertas cosas que llamamos, sin ningún reparo, “americanadas”.

Son esas rarezas que, cuando las vemos en el cine o en la televisión, sólo se nos ocurre decir: “esto sólo los americanos serían capaces de hacerlo”.

Y bastante razón tenemos cuando lo decimos…

En el campus de la Universidad de North Texas cada día ocurre algo nuevo. Está todo lleno de actividades, promociones, concursos, regalos… hasta un punto en el que te preguntas si estás en una universidad o en un centro turístico.

Uno de los ejemplos más curiosos es el de los evangelistas: dos o tres veces a la semana te encuentras en el cruce más concurrido de todo el campus a un evangelista de los muchos que rondan la zona, gritando a pleno pulmón que hemos de estar preparados para el día del juicio final.

La gente se paraba a su alrededor para escucharle. Algunos hacían preguntas, otros intentaban demostrar

Siguiendo con otro tipo de eventos, llegamos a los deportivos. Los Dallas Stars, un equipo de hockey sobre hielo, montó un espectáculo para animar al público a asistir a su próximo partido. De repente la plaza principal del campus se llenó de gente bailando al ritmo de la música del DJ, tal y como ocurrió el semestre pasado en una concentración de fraternidades y sororidades.

Otro día, Kiss FM monta un stand promocionando la radio, emitiendo su programa a través de unos altavoces que resonaban por todo el cruce del campus. Vamos, imposible no darse cuenta de que Kiss FM estaba por allí.

Pero nada supera lo que he visto hoy a la mañana en el campus: un concurso de canto basado en American Idol (una especie de Operación Triunfo) y patrocinado por Fructis de Garnier.

El concurso se titula “Cantando bajo la ducha” y animaba a los estudiantes que pasaran por el plató improvisado y, tras inscribirse en el concurso, cantaran la canción que quisieran delante del público y un jurado que decidiría al ganador. El finalista se llevaría unos tickets para la gran final del concurso de American Idol por televisión y hasta 5.000 dólares de premio.

Y por supuesto, al estar patrocinado por Garnier (de ahí el título de “Cantando bajo la ducha”), había varios puestos de peluquería donde unos profesionales te peinaban antes de salir al escenario.

¡Y todo esto ocurre en mitad de un campus universitario!

Sin embargo lo mejor siguen siendo los cochecitos de golf…