Como estoy seguro de que no todos los que leéis esto habréis oído hablar de Linux, tendré que hacer una breve introducción:
En los ordenadores domésticos no sólo existe Windows para manejar el ordenador. También existen otras dos minorías que son los usuarios de Mac (aunque no negaré que poco a poco la tendencia del Mac está aumentando) y los usuarios de Linux. Éste es, por lo tanto, un sistema operativo. Y su principal ventaja está bastante clara: cualquier usuario puede instalarse Linux en su ordenador completamente gratis.
Y es que desde este planteamiento tenemos un problema: todo el mundo conoce Windows, de hecho incluso los que menos saben de tecnología han oído hablar del Windows Vista (ya sea una crítica positiva o negativa). Ya no tantos han oído hablar del Mac, pero principalmente porque poca gente tiene amigos que usen Mac. ¿Qué ocurre con Linux? Que sólo aquellos bastante entendidos en tecnología conocen qué es Linux. El lanzamiento de una nueva versión de Windows o Mac se convierte enseguida en noticia de todas las revistas y periódicos. El lanzamiento de una nueva distribución de Linux no. ¿Y eso por qué?
¿Qué es Linux?
Hay que entender que Linux como tal no se utiliza. Linux es un sistema operativo de código abierto. Esto quiere decir que cualquier usuario o empresa que lo desee puede acceder al código y modificarlo a su gusto para crear una nueva versión que podrá distribuir como quiera, ya sea gratuitamente o cobrando por ella. Dicho esto, existen más de 50 versiones de Linux en el mercado, algunas para usos muy específicos o para ciertos sectores o regiones (existe incluso un ZaraLinux para su uso en el ayuntamiento de Zaragoza). Ningún periódico o revista no centrada en tecnología va a perder el tiempo anunciando la salida de una nueva distribución de Linux simplemente por el hecho de que no va a causar ningún cambio en la sociedad. Tan sólo 3 o 4 lectores se verían interesados en la noticia, bien porque estaban pensando cambiarse a Linux o bien porque los usuarios de Linux suelen estar informados de antemano en foros a través de internet.
Ubuntu Linux es una de las “distros” más populares de Linux
Para una empresa con cientos de ordenadores, Linux es una tentadora opción, puesto que puede ahorrarse inmensas sumas de dinero en el sistema operativo. Pero para el usuario doméstico, al que generalmente le venden el ordenador con Windows instalado (o Mac en el caso de un ordenador de Apple) Linux se le hace bastante inaccesible.
Empezando a usar Linux
Para empezar: ¿qué distribución escoger? Esa es la primera pregunta que un usuario se hará si quiere cambiarse a Linux. Y aquí otro problema, que no hay ningún lugar donde encontrar una buena respuesta. Linux se le conoce por tener una base de usuarios con cierta tendencia al fanatismo, y a cualquiera que le preguntes te va a recomendar su distribución preferida generalmente menospreciando las demás.
Claro que antes de ello existe otro factor más a tener en cuenta: ¿por qué habría de cambiarse un usuario doméstico a Linux? El usuario básico tiene un ordenador, con unas aplicaciones a las que está acostumbrado y con unas características que más o menos conoce. No ha oído hablar mucho de Linux y no sabe muy bien en qué consiste. Y si quisiera buscar información sobre alguna distribución en concreto, las propias páginas web oficiales carecen de información que les ayude a decidir. En el caso de que se cambiaran a Linux, ¿sabrían manejarlo? ¿Podrán usar las mismas aplicaciones que tenían de toda la vida? ¿Le funcionará en su ordenador? ¿O podría perder todos sus datos anteriores tras la instalación? Y si ya de entrada la mayoría de las distribuciones te dicen en sus páginas web que tras la instalación no podrás escuchar MP3 o WMA sin instalar previamente nuevas aplicaciones de las cuales no te informan… al usuario le pueden entrar serias dudas.
Con tanto problema junto, ¿cómo iba a decidirse al cambio un usuario doméstico? Sólo alguno con un cierto interés por la tecnología y mucha curiosidad por saber qué es Linux llegará a realizar el cambio, que tampoco tendrá por qué ser permanente.
SUSE Linux, una de las distribuciones más sencillas de instalar
Y aun con todo ello, el usuario doméstico tendrá problemas para arreglárselas con Linux. El siguiente artículo (en inglés) explica cómo un usuario le instaló Ubuntu a su novia, que se manejaba bien en Windows incluso para realizar alguna tarea en Photoshop por su cuenta. La conclusión obtenida es que en efecto Linux es demasiado complicado para un usuario doméstico cualquiera. Si el usuario no conoce Firefox, andará completamente perdido para encontrar un programa con el que entrar a internet por primera vez, probando programas al azar hasta que dé con Firefox y vea que es el equivalente a Internet Explorer de Windows. A la hora de instalar un plugin (como Flash Player por ejemplo) no sabrá qué versión tendrá que escoger. Y la terminología en general es distinta en Linux. Aquel acostumbrado a “panel de control”, los términos del Windows Live Messenger o Photoshop tendrán problemas para reconocer sus equivalentes en Linux, Pidgin o GIMP.
En mi opinión, los distintos desarrolladores de distribuciones necesitan sentarse a pensar cómo un nuevo usuario podría tener una mejor accesibilidad en Linux. Hasta ahora Linux se crea por desarrolladores informáticos exclusivamente, dando lugar a un sistema operativo que no ha tenido en cuenta al resto de los usuarios que no saben tanto como ellos. Lo que a uno le puede parecer obvio, a alguien sin experiencia se le escaparía de su conocimiento.
Resumiendo, a Linux le falta accesibilidad. Y con esto me refiero a falta de información oficial para futuros usuarios, poca cobertura en los medios y dificultad de uso para el usuario doméstico.
Un pequeño detalle que me había olvidado de añadir al publicar este artículo: todo esto no se trata de ninguna crítica hacia Linux sino todo lo contrario. Es mi opinión personal junto con la experiencia de otras personas para que se pueda mejorar Linux. El sistema operativo en sí me parece excelente, pero cuando algo carece de usuarios es por algún motivo. En este caso el principal motivo es Windows, y para poder superar ese bache lo que Linux necesita es mejorar la accesibilidad como llevo mencionando a lo largo de todo el artículo.